Ventajas de ser autónomo: Flexibilidad competitiva y posibilidades emprendedoras
Los profesionales por cuenta propia han sido uno de los colectivos más afectados por la crisis económica desatada en 2008. No obstante, superado el ojo del huracán de la misma, los autónomos se sitúan en una posición destacada de cara al futuro. Es por ello que a día de hoy pueden distinguirse varias ventajas de ser autónomo que habían sido orilladas durante mucho tiempo. Uno de los alicientes más notables es el de la flexibilidad, tanto horaria como de especialización.
Los autónomos son sus propios jefes y en consecuencia son ellos mismos quienes se fijan los horarios. Obviamente, el propio mercado acaba condicionando sobremanera la jornada laboral, a pesar de lo cual el margen de maniobra por lo que respecta al calendario es una ventaja competitiva de la que carecen otros sectores. Por lo que respecta a la flexibilidad de especialización, los profesionales por cuenta propia acostumbran a tener un ámbito de negocio bien definido. Sin embargo, mantienen la puerta abierta a explorar nuevas posibilidades según se vayan sucediendo los ciclos económicos.
Mayor libertad y reciente respaldo institucional
En línea con lo anterior, otra de las ventajas de ser autónomo más evidentes es la mayor capacidad competitiva. Un autónomo dispone de gran libertad para orientar su negocio según le convenga y para adoptar los cambios que se consideren necesarios o que exija el propio paso del tiempo. Es por ello que este colectivo no acusa el encorsetamiento que caracteriza a otros sectores, destacando por un gran dinamismo que, en coyunturas complejas, permiten adoptar ajustes que en las grandes empresas serían impensables.
Por último, los autónomos se han convertido en un segmento económico positivamente valorado por la Administración. Ello se traduce en la puesta en marcha de distintas iniciativas encaminadas a garantizar un acceso al crédito más fluido, mayores facilidades de contratación y un mayor margen operativo. Dentro de este último elemento es de destacar la reciente posibilidad de escoger mensualmente la base de cotización o la no obligatoriedad de abonar el IVA de facturas que todavía están pendientes de cobro.
