La inscripción de la empresa en la seguridad social es un trámite imprescindible para toda compañía de nueva creación. Conocer los pasos a seguir es fundamental para comenzar con buen pie, sabiendo qué hacer en cada momento.
¿En qué consiste la inscripción?
Es el procedimiento a través del que la Tesorería General de la Seguridad Social incluye a aquellos empresarios que van a emplear a trabajadores por cuenta ajena. Es un requisito ineludible, además de un paso previo para poder comenzar la actividad empresarial. Una vez realizado este trámite, se cuenta ya con la base legal para poder dar de alta a trabajadores, que quedarán afiliados al régimen correspondiente, pudiendo cotizar y disfrutar de todos sus derechos.
Al inscribirse, la Seguridad Social asigna a la empresa un número que servirá como identificación en el régimen correspondiente. Este número figurará además como el principal código de cuenta de cotización. Al mismo tiempo que se realiza la inscripción, el empresario debe comunicar además la entidad colaboradora o gestora que asegurará las contingencias comunes, accidentes laborales y enfermedades profesionales, así como las prestaciones económicas a las que tengan derecho los trabajadores en caso de incapacidad temporal. La omisión de este trámite supondría el incumplimiento de una obligación legal, por lo que es de vital importancia su realización.
Como formalizar la inscripción de la empresa en la seguridad social
En la solicitud de inscripción se consignan los datos que identifican al empresario, que deberá aportar además la siguiente documentación:
-Modelo de la solicitud (TA.6), que puede descargarse desde la web de la seguridad social.
-Original y copia del documento de identidad del titular de la empresa.
-Documento en el que se asigna el Número de Identificación Fiscal de la Empresa, que emitirá el Ministerio de Economía y Hacienda. En este documento debe constar la actividad económica de la empresa.
Junto con la solicitud, se deberá indicar la entidad gestora con la que va a trabajar para cubrir los posibles casos de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
La solicitud se puede tramitar de forma presencial, ante la Administración de la Tesorería General de la Seguridad Social más cercana al centro de actividad de la empresa, o bien por vía telemática en la sede electrónica, siempre que se cuente con certificado digital.
Finalizadas estas gestiones, el proyecto empresarial es ya una realidad. Puede consultarse también nuestro post sobre ayudas y subvenciones para emprendedores.